NUEVA YORK (Reuters Health) - Las niñas que consumen poca leche correrían más riesgo de desarrollar asma, particularmente si tienen sobrepeso, sugirió un nuevo estudio.
En una investigación con más de 700 chicas y chicos de 8 a 10 años, un grupo de investigadores canadienses halló un vínculo entre el consumo poco frecuente de leche (dos veces por semana o menos) y el riesgo de padecer asma, pero sólo en las mujeres.
Comparadas con sus pares, las niñas con asma eran más de dos veces más propensas a tomar leche con poca asiduidad, informaron los investigadores en la revista Allergy.
Algunos estudios anteriores sugirieron que los chicos que toman poca leche o no la consumen en absoluto son más proclives que sus pares a tener sobrepeso y que el exceso de kilos también estaba ligado a un mayor riesgo de asma infantil.
El estudio actual reveló que los bajos niveles de ingesta de leche y el exceso de peso estaban cada uno relacionados con un mayor riesgo de asma entre las niñas. Además, la combinación de ambas cuestiones resultó especialmente problemática.
Las niñas asmáticas eran casi cuatro veces más propensas que el resto de las pequeñas a tener sobrepeso y a tomar poca leche, indicó la investigación.
La relación continuó observándose después de que se consideraran algunos factores, como la dieta general de los chicos, los hábitos de ejercicio y los ingresos familiares.
Todo esto sugiere que el bajo consumo lácteo afectaría directamente el riesgo de asma, señalaron los investigadores, dirigidos por la doctora Anita L. Kozyrskyj, de la University of Manitoba en Winnipeg.
Si bien las formas de esta relación están poco claras, los expertos esbozaron algunas posibilidades.
Los niños que consumen poca leche tendrían poca cantidad de vitamina D en el cuerpo, especialmente si viven en climas más fríos, con exposición limitada al sol.
Los investigadores explicaron que la vitamina D parece afectar el modo en que las células del organismo responden a la hormona estrógeno. Algunos estudios sugieren que el estrógeno está involucrado en la inflamación de las vías aéreas y que influiría en los síntomas de asma en las mujeres.
Un efecto de este tipo podría exagerarse en algunas niñas con sobrepeso, según Kozyrskyj y sus colegas, dado que sus niveles de estrógeno son generalmente mayores que los de las chicas con peso normal.
No obstante, por ahora esto sigue siendo una especulación. Los expertos concluyeron que se necesitan más estudios para determinar la relación entre el consumo de leche, el peso y el riesgo de asma infantil.
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