Ahora, se considera que las personas tienen una deficiencia evidente de vitamina D cuando los niveles en sangre descienden por debajo de 11 nanogramos por mililitro (ng/mL), aunque se debate cómo definir el nivel óptimo de la vitamina.
Algunos expertos opinan que 30 ng/mL o más es un nivel deseable para la salud general, mientras que muchos sostienen que el nivel de corte debería ser 20 ng/mL.
En el nuevo estudio, publicado en la Pediatrics, un equipo de investigadores halló que el estándar de 20 ng/mL colocaría a muchos más adolescentes estadounidenses dentro de la categoría de deficiencia de vitamina D.
A partir de datos de una encuesta gubernamental sobre casi 3.000 personas de 12 a 19 años, los autores hallaron que el 14 por ciento tendría deficiencia de vitamina D, a diferencia del 2 por ciento estimado según el estándar vigente.
Es más, el 50 por ciento de los adolescentes negros tendrían deficiencia de vitamina D comparado con hasta el 11 por ciento registrado según la definición actual.
Los adolescentes con sobrepeso, que eran dos veces más propensos que los más delgados a sufrir esa deficiencia, también corría alto riesgo, señaló el equipo de la doctora Sandy Saintonge, del Colegio de Medicina Weill Cornell.
Últimamente, muchos estudios se ocuparon de la vitamina D, incluido uno que recientemente demostró que el 40 por ciento de los bebés en Estados Unidos tienen niveles vitamínicos inadecuados.
La vitamina D es necesaria para el buen desarrollo y mantenimiento óseo y es clave en la función nerviosa, muscular e inmunológica.
Algunos estudios habían asociado los bajos niveles de la vitamina con un aumento del riesgo en los niños de desarrollar diabetes tipo 1 y, en adultos, de enfermedad cardíaca y ciertos cánceres.
Los últimos resultados, según los investigadores, sugieren que los adolescentes deberían tomar suplementos de vitamina D y que quizás se les deberían controlar sus niveles en sangre rutinariamente, en especial si tienen alto riesgo de sufrir esa deficiencia.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés, los niños y los adolescentes reciban 400 unidades internacionales (UI) diarias de vitamina D.
La leche, los cereales para el desayuno y el jugo de naranja fortificado con la vitamina son sus principales fuentes, además de algunos pescados grasos con altas concentraciones vitamínicas naturales.
Los expertos recomiendan el uso de suplementos cuando los niños no obtienen ese nivel de vitamina a través de los alimentos.
La vitamina D se sintetiza naturalmente en la piel durante la exposición al sol. Ese proceso es menos eficiente en personas con piel oscura, que es uno de los motivos por los que los afroamericanos tienen alto riesgo de sufrir deficiencia de la vitamina.
Los niños y los adultos con sobrepeso correrían peligro de sufrir esa carencia porque la vitamina D se almacena en la grasa corporal. Cuanta más vitamina D se acumula en el tejido graso, menos vitamina activa circula en la sangre.
1 comentarios:
que importante saber sobre la falta de vitaminas, llevando una vida sedentaria y de mala alimentación llegamos a esto, pero hay que cambiar de hábitos, comenzando por educar a los niños en los beneficios de una vida sana.
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