Según los resultados, "debería cuestionarse el hábito de tomar suplementos con vitamina C durante el entrenamiento físico", concluyó el equipo dirigido por el doctor José Vina, de la Universidad de Valencia, en España.
Quienes hacen ejercicio consumen el antioxidante porque creen que, así, están protegiendo los músculos del estrés oxidativo que provoca el esfuerzo físico, precisó el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
Los autores destacaron que, en realidad, el estrés oxidativo durante el ejercicio ayudaría al organismo a mejorar la resistencia al forzar a los músculos a adaptarse a las exigencias físicas.
Para investigarlo, el equipo hizo que 14 hombres sedentarios realizaran ocho semanas de entrenamiento, durante las cuales cinco de ellos consumieron 1 gramo de vitamina C por día.
Los autores también iniciaron protocolos de entrenamiento físico con 24 ratas durante tres y seis semanas; la mitad de los animales recibieron vitamina C todos los días.
Los hombres que no consumieron vitamina C tuvieron un 22 por ciento más capacidad física para aprovechar el oxígeno durante el ejercicio, a diferencia del 10,8 por ciento de aumento que logró el grupo que utilizó vitamina C. En las ratas, se observaron resultados similares.
Cuando los animales tenían que correr hasta el nivel de máximo esfuerzo después de las seis semanas de entrenamiento de resistencia, las ratas que no habían recibido vitamina C podían correr dos veces más que antes del entrenamiento, mientras que los animales que habían consumido la vitamina aumentaron la distancia apenas un 25 por ciento.
Análisis del tejido muscular de las ratas determinó que los animales que no habían recibido el suplemento tenían mitocondrias celulares más grandes; la mitocrondria es el "motor" en las células que transforma los nutrientes en energía.
Para el equipo, estos resultados sugieren que la liberación de radicales libres durante el ejercicio ayudaría a los músculos a adaptarse mejor, al cambiar la expresión de los genes, mientras que los antioxidantes, como la vitamina C, interferirían negativamente en ese proceso.
De hecho, agregaron los autores, el ejercicio en sí podría actuar como un antioxidante, ya que aumenta la expresión de las enzimas antioxidantes en el organismo.
1 comentarios:
siempre asociamos a la actividad física a suplementos vitamínicos creyendo que así ayudamos a nuestro cuerpo. siempre se aprenden cosas nuevas. Ahora, en caso de no tener una dieta saludable y saber que hay mucha posibilidad de falta de vitaminas sí es conveniente un complemento aparte no?
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