NUEVA YORK (Reuters Health) - La combinación terapéutica de un fármaco junto con orientación psicológica aumentaría el éxito de la cesación tabáquica adolescente, sugirió un nuevo estudio.
Con todo, muchos adolescentes sufrieron una recaída al discontinuar el fármaco, lo que hizo concluir a los investigadores que seis semanas de tratamiento no serían suficientes como para lograr la abstinencia prolongada.
Los investigadores sostienen que 12 semanas de tratamiento, como indican las recomendaciones terapéuticas para los adultos, asegurarían mejores resultados.
Existe evidencia de que los adolescentes adquieren la dependencia al tabaco rápidamente cuando empiezan a fumar y que "muchos no pueden abandonar la adicción por su cuenta".
El equipo dirigido por la doctora Myra L. Muramoto, de la Escuela de Medicina de la University of Arizona, analizó las tasas de abstinencia en 312 adolescentes que recibieron al azar bupropion de liberación prolongada (a 150 o 300 miligramos por día) o placebo, combinados con terapia psicológica semanal.
El seguimiento duró 26 semanas.
El bupropion se vende como Zyban cuando se usa para tratar la adicción a la nicotina y como Wellbutin cuando se usa como antidepresivo.
Para participar del estudio, los adolescentes tenían que tener entre 14 y 17 años, fumar por lo menos seis cigarrillos por día, tener un nivel de exhalación de monóxido de carbono de 10 ppm o más, haber intentado dejar de fumar dos o más veces y no tener trastornos psiquiátricos graves.
El tratamiento con bupropion estuvo asociado con tasas de abstinencia más altas que el placebo a las seis semanas: un 10,7 y un 14,5 por ciento para las dosis baja y alta, respectivamente, frente a un 5,6 por ciento para el placebo.
A las 26 semanas las tasas eran del 3,1; 13,9 y 10,3 por ciento, respectivamente.
Estas tasas son más bajas que las registradas en adultos, destacó el equipo en Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine.
A las semanas uno, dos, tres, cinco y seis, el bupropion en alta dosis logró tasas objetivas de abstinencia significativamente más altas que el placebo. En cambio, no se registraron diferencias importantes entre el bupropion en baja dosis y el placebo.
Fuera de la fase del tratamiento, la recaída fue inmediata sin diferencias significativas en las tasas de abstinencia entre los grupos, salvo por una mayor tasa de abstinencia con placebo a las 26 semanas que con bupropion en baja dosis.
"Se necesitan más estudios sobre las intervenciones para prevenir la recaída al finalizar el tratamiento farmacológico", concluyeron los autores.
"Sin embargo, este estudio abre una puerta para ayudar a que una generación de fumadores abandone el cigarrillo antes de llegar a la edad adulta", agregaron los expertos.
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