miércoles, 21 de mayo de 2008

Dejar el hábito de fumar sería contagioso


Un equipo de investigadores que mostró que la obesidad puede ser copiada de una persona a otra ha encontrado un patrón similar con quienes cesan de fumar: Un fumador tiene más probabilidades de dejar el hábito si lo hacen un cónyuge, un amigo, un colega de trabajo o un hermano.

Los fumadores tienden a dejar el tabaco en grupos y quienes no dejan el hábito se ven cada vez más marginados de sus círculos sociales, encontraron los investigadores.

"Su conducta de fumador depende no sólo de la conducta como fumadores de las personas que usted conoce, sino también de las personas que ellos conocen" y así sucesivamente, dijo el doctor Nicholas Christakis, sociólogo médico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y autor principal del nuevo informe.

Los resultados respaldan estudios anteriores que muestran que la influencia de colegas, amigos y otros pares juega un papel importante en la decisión de la gente para dejar de fumar y proporciona evidencia de que funciona el "sistema de equipo" usado para cambiar conductas adictivas y cesar de fumar, perder peso y dejar el alcohol.

"De manera anecdótica oímos a personas decir que dejaron de fumar porque su esposo o su amigo lo dejaron", afirmó Jennifer Unger, una experta en prevención del hábito de fumar en la Universidad del Sur de California, quien no participó en el estudio. "Si usted influye en unas personas, esas personas podrían seguir y ayudar a otros a dejarlo".

El año pasado, Christakis y su colega James Fowler, de la Universidad de California en San Diego, publicaron un estudio que sugiere que la obesidad puede extenderse entre amigos, de forma muy similar a una enfermedad infecciosa. Ambos recolectaron datos de una red social grande con información de tres décadas y encontraron que cuando una persona subía de peso, sus amigos cercanos tendían a ganar kilos también.

El estudio más reciente, que aparecerá publicado el jueves en la publicación New England Journal of Medicine y que fue financiado por el Instituto Nacional del Envejecimiento, se enfocó en los hábitos de fumar de personas en una misma red social.

1 comentarios:

he dejado hace dos meses de fumar pero me cuesta demasiado pues mi pareja aun no ha podido dejar el habito y cada vez que prende un cigarro me dan muchas ganas de agarrar de nuevo el habito
saludos
muy buena la nota

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Actualmente son muchos países los que reconocen los efectos beneficiosos de esta costumbre tan española. Así lo corrobora la investigación realizada en 2007 por Nasaka A y Oikonomou y publicada en Archives of Internal Medicine 167, la siesta es una de las mejores recetas para eludir los problemas cardíacos. Se demostró también, que los sujets que dormían siesta ocasionalmente redujeron en un 12 por ciento frente a los que lo hacían habitualmente lo redujeron un 37%. Del mismo modo la Academia Americana del Sueño ha realizado un estudio al que ha titulado 'Siesta' los beneficios que aporta su práctica.
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